martes, 2 de octubre de 2007

Programa dia del musulman en Ramadán

Salam alaicom wa rahmatu ALLAH wa barakatuh

Aqui teneis hermanos y hermanas un programa diario para el mes de Ramadan.

El programa es solo una sugerencia, su aplicacion depende de las circunstancias de cada uno, aunque espero que ALLAH os permita aplicarlo y añadir muchis mas cosas amiiiiiiiin. Quien lo quiera en formato PDF para imprimir, solo tiene que solicitarlo por email a :

luzdelislam@gmail.com


P.D : se ruega su difusion, que ALLAH os recompense por ello.

Fi hifdi LAH

Grupo Luz del Islam

------------------------------------------------------------------------------------------------

Programa diario del musulman en Ramadán


Antes de la oración del Fayr

1. Practicar el rezo nocturno (oraciones voluntarias de noche) “Tahayud”.

Dice Allah el altísimo:

“¿Acaso quien se entrega a la adoración en las horas de la noche, postrado y en pie, ocupándose de la Última Vida y esperando la misericordia de su Señor...?”

Surah Los Grupos: 10

Dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él:

“El mejor de los ayunos después de Ramadán es el que se hace en el mes de Allah, Muharram. Y la mejor de las oraciones después de las obligatorias es la oración que se hace por la noche.

Lo relató Muslim

2. Comer el Suhur (comida ligera antes de la primera claridad del alba).

Dijo el mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él:

“Tomad el Suhur porque ciertamente en el ‘suhur’ hay baraka. (Bendición) ”

Veracidad consensuada

3. Pedir perdón (istighfar) hasta la hora del adhan del Fayr. Dice Allah el altísimo:

“15- Los que hayan sido temerosos estarán en jardines y manantiales,
16- recibiendo lo que su Señor les dé. Antes habían hecho el bien.
17- Era poco lo que dormían de noche,
18- y en el tiempo anterior al alba pedían perdón.”

Sura “Los que levantan un torbellino”:15.18

4. Rezar las dos rakaat del fayr.

Dijo el Mensajero de Allah:

“la oración del alba es mejor que este mundo y lo que hay en él”

Lo relató Muslim

Después del despuntar del alba

1. Acudir temprano a la oración del Subh (amanecer). Dijo el mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él:

“Y si supieran las ventajas que tienen las oraciones de la noche y del amanecer en la mezquita, vendrían aunque fuese a gatas.”

Lo relataron Bujari y Muslim

Y dijo también, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él:

“Dad la buena nueva, a los caminantes en la oscuridad hacia las mezquitas, de la luz más completa en el último Día.”

Lo relataron Abu Daud y At Tirmidí

2. Hacer Dhikr (recuerdo a Allah) y ofrecer súplicas hasta la iqama de la oración del Subh.

Dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él:

“El Dua (súplica) no se rechaza entre el adhan y el iqama.”

Lo relataron Ahmad, At Tirmidí y Abu Daud

3. Permanecer en la mezquita para invocar a Allah y leer el Corán hasta la salida del sol. (Por ejemplo leer las invocaciones de la mañana).

“El Mensajero de Allah solía –después de haber rezado el fayr- sentarse con las piernas cruzadas invocando a Allah hasta la salida del sol.”

Lo relató Muslim

4. Rezar dos rakaat.

Dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él:

“Quien reza el Fayr en grupo, y permanece en la misma mezquita o el mismo lugar donde ha rezado

haciendo Dhikr hasta que salga el sol y reza dos rakaat recibe la recompensa de un Haÿÿ (Gran peregrinación) y una Umra (pequeña peregrinación) por completo.”

Lo relató At Tirmidí

5. Pedirle a Allah bendiciones para el día.

Dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él:

“¡Oh Allah! Te pido lo mejor de este día: su triunfo, su victoria, su luz, su bendición y su guía. Busco protección en Ti, del mal que haya en él y después de él.”

Lo relató Abu Daud

6. Cumplir las tareas cotidianas e irse al trabajo o a la universidad etc.

Dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él:

“Nadie ha probado comida mejor que la obtenida con el producto del trabajo de sus propias manos. Y ciertamente, el Profeta de Allah, David, sobre él la paz y las bendiciones de Allah, solía comer de lo obtenido con el trabajo de sus manos.”

Lo relató Bujari

7. Invocar a Allah a lo largo del día y leer el Corán.

Dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él:

“Quien recite una letra del libro de Allah, tiene una buena acción (hasana) en su haber. Y la hasana equivale otras diez iguales. Y no digo: ALIF LAM MIM una sola letra sino que ALIF es una letra, LAM es una letra y MIM es una letra.”

Lo relató At Tirmidí

8. Ser generoso y caritativo y ofrecer limosna.

De Ibn Abbás, Allah esté complacido con ellos, dijo:

“El Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, solía ser el más generoso de todos, especialmente en Ramadán.”

Lo relataron Bujari y Muslim

Salátu Dhuhr (la oración del mediodía)

1. Rezar la oración del Dhuhr en su tiempo y en grupo y acudir a la mezquita temprano.

De Abu Huraira, Allah esté complacido con él relato El Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, dijo:

“Si uno rezará en grupo tendrá veinticinco grados mas de quien hace el salat en solitario o en su casa. Y eso es porque si uno de vosotros hace el wudú (abluciones) con esmero, luego va a la mezquita con el único propósito de hacer el salat y sin otro motivo que le haga salir de su casa, por cada paso que diera, su rango se elevaría un grado y se le borraría una falta. Y así hasta que entrara en la mezquita. Y mientras esté en la mezquita y se mantiene en oración, los Ángeles imploran Allah por él diciendo:

‘¡Oh Allah, ten misericordia de él y perdónale!’. Y así mientras no haga nada que rompa el wudú o dañe a alguien.”

Lo relataron Bujari y Muslim

2. Descansar un rato.

Dijo el Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él):

“….tu cuerpo tiene derecho sobre ti...’’

Veracidad consensuada

Salát ul Asr (la oración de la tarde)

1. Rezar la Salat del Asr.

Dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él :

“Quien rezara la oración del Fayr y la oración del Asar entraría en el Jardín.”

Lo relataron Bujari y Muslim

2. Empeñarse en rezar 4 rakaat antes de la salat del Asr. Dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él:

“Allah tiene misericordia de aquél que rezó cuatro rakaat antes del Asr”.

Lo relataron Abu Daud y At Tirmidí.

Salát ul Magrib (la oración del ocaso)

1. Hacer súplicas antes la puesta del sol. Dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él:

“Existen tres clases de personas que Allah no rechaza sus súplicas: el ayunante hasta que termine su ayuno, un gobernador justo y la súplica del oprimido”.

Lo relató At Tirmidí.

2. Alimentar a un ayunante a la hora de romper su ayuno. Dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él:

“Quien dé comida a un ayunante para romper su ayuno, tiene la misma recompensa que él, sin que disminuya en nada la recompensa del ayunante.”

Lo relató At Tirmidí

3. Apresurarse a romper el ayuno.

Dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él:

“No deja de estar la gente en lo correcto mientras que se apresura a hacer la ruptura del ayuno.”

Lo relataron Bujari y Muslim

4. Romper el ayuno con dátiles o agua y hacer Dua.

“ Ha desaparecido la sed y se han hidratado las venas . Si Allah quiere, seremos recompensados.”

Lo relató Abu Daud

Dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él:

“Cuando alguien de vosotros tenga que romper el ayuno que lo haga con dátiles y si no los encuentra, pues con agua, ya que es pura.”

Lo relataron Abu Daud y At Tirmidí

5. Acudir temprano a la mezquita para rezar la oración del Maghrib en grupo. Dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él:

“Quien hiciera la ablución en su casa y después acudiera a una de las casas de Allah (mezquitas) para cumplimentar una de las oraciones prescritas por Él, de los pasos que diera en dirección a ella: uno borraría una falta y otro lo elevaría un grado en el Jardín.”

Lo relató Muslim

6. Preparase para la oración del Isha y de Tarawih.

Salát ul Ishá (la oración de la noche)

1. Acudir temprano a la mezquita y rezar la oración del Isha en grupo.

Dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él:

“Quien haga la oración de la noche en grupo, es como si hubiera rezado la mitad de la noche. Y quien haga la oración del alba en grupo, es como si hubiera rezado toda la noche.”

Lo relató Muslim

2. Rezar los tarawih junto con el imán. Dijo el Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él):

“Quien rece por la noche en Ramadán, con fe y sinceridad, le serán perdonadas sus faltas”.

Lo relató Muslim

Otras actividades

-Visitar a los parientes, amigos y vecinos con el fin de reforzar los lazos.

-Practicar alguna actividad de Daawa.

-Leer libros beneficiosos





Fuente : Articulo traducido de la página: www.saaid.net del autor: khaled Abderahman Darwich

Que Allah recompense quien ayude a distribuir este modesto planning.

Dijo el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le dé paz:

“Para quien induce al bien la misma recompensa que para quien lo hace.”

Lo relató Muslim

Traducción realizada por el equipo de www.luzdelislam.com


SAUM (Ayuno)

Salam alaicom wa rahmatu ALLAH wa barakatuh

Nos complace abrir nuestro blog en el mes de Ramadan, un mes lleno de Mesiricordia y devocion a ALLAH subhanahu wa taala. Por ello los primeros articulos incha ALLAH tendra como tema este mes, ¿que representa el ayuno en el Islam? ¿que valor tiene el mes de Ramadan en la religion musulmana? etc , esperamos que sean articulos provechosos incha ALLAH.

Fi hifdi LAH

Grupo Luz del Islam

-------------------------------------------------------------------------------------------------

SAUM (Ayuno)

Una de las características moral y espiritual, única en el Islam es la institución del SAUM (Ayuno). Definida literalmente, ayunar significa abstenerse “completamente” de alimentos, bebidas, relaciones sexuales intimas y tabaco, desde antes del amanecer hasta el anochecer, durante todo el mes de Ramadan, el noveno mes del año islámico. Pero si limitamos el significado del Ayuno islámico a este sentido literal, cometeríamos un error.

Cuando el Islam introdujo este precepto, sin par, planto un árbol continuamente creciente, de infinita virtud e invalorables frutos. He aquí unas explicaciones del significado espiritual del ayuno islámico:

1- Enseña al hombre el principio del amor sincero, porque cuando observa el ayuno lo hace imbuido por profundo amor a Dios. Y el hombre que ama a Dios, de verdad, es un hombre que sabe realmente lo que el amor representa.

2- Proporciona al hombre un sentido creador de esperanza y una visión optimista de la vida, porque cuando ayuna confía en agradar a Dios y busca Su gracia.

3- Infunde en el hombre una virtud genuina de devoción eficaz, dedicación honrada y proximidad a Dios, porque cuando ayuna lo hace por Dios y solo por Su amor.

4- Cultiva en el hombre una conciencia vigilante y profunda, porque la persona que ayuna mantiene su ayuno, tanto en privado como en público. Especialmente en el ayuno, no existe autoridad mundana que verifique el comportamiento del hombre ni le obligue a observar la abstinencia. Lo guarda por agradar a Dios y satisfacer su propia conciencia, siendo fiel en público y en privado. No hay mejor manera de cultivar en el hombre una firma conciencia.

5- Inculca al hombre la paciencia y el altruismo, porque cuando ayuna siente el dolor de la privación, que sobrelleva pacientemente. Es cierto que esta privación puede ser temporal, mas no cabe duda de la experiencia le hace darse cuenta de los severos efectos de este dolor en otros, que pueden verse carentes de medios esenciales durante días, o semanas, o, quizá meses seguidos. La significación de esta experiencia en un sentido social y humanitario radica en que la persona se conduele con su prójimo y responde a sus necesidades, mucho mas rápidamente que cualquier otra. Y eso constituye experiencia elocuente de altruismo y verdadera condolencia.

6- Da una lección real de moderación y fuerza de voluntad. La persona que observa correctamente el ayuno es, desde luego, un hombre que puede disciplinar sus deseos apasionados y colocarse por encima de las tentaciones físicas. Es el hombre de personalidad y carácter, el hombre de fuerza de voluntad y determinación.

7- Proporciona al hombre un alma transparente y trascendente, una mente clara para pensar y un cuerpo ligero para moverse y actuar. Todo ello es el resultado infalible de llevar ligero el estomago. Testimonian de este echo las instituciones medicas, las reglas biológicas y la experiencia intelectual.

8- Muestra al hombre una nueva forma de ahorrar inteligentemente y gastar con acierto, porque el comer menores cantidades, o menos comidas, gasta normalmente menos dinero y esfuerzo. Y esto es un beneficio espiritual basado en la economía y en los presupuestos domésticos.

9- Permite al hombre elaborar una madura capacidad de adaptación. podemos entender fácilmente la cuestión una vez nos demos cuenta de que el ayuno hace al hombre cambiar todo el curso de su vida diaria. Cuando hace el cambio se adapta, de modo natural, a un nuevo sistema, y se dispone a satisfacer las nuevas reglas. Le permite desarrollar a lo largo plazo, un inteligente sentido de adaptabilidad y una energía propia, ara vencer los impredecibles avatares de la existencia. Un hombre que estima el valor y la adaptabilidad constructiva apreciara, fácilmente, los efectos del ayuno a este respecto.

10- Afirma al hombre la disciplina y la supervivencia saludable. Cuando una persona observa regularmente el ayuno, en días consecutivos del Mes Sagrado (Ramadán) y en los meses sagrados de los años sucesivos, esta aplicándose ciertamente una elevada forma de disciplina y un excelente sentido del orden. De modo similar, cuando aligera su estoma y descansa su sistema digestivo esta asegurando desde luego el cuerpo, y no digamos el alma, contra todos los perjuicios resultantes de los excesos estomacales. Puede estar seguro de que esta forma de descanso mantendrá su cuerpo libre de desordenes y trastornos habituales, y su alma continuara resplandeciente de pureza y paz.

11- Crea en el hombre al autentico espíritu de pertenencia social, de unidad y fraternidad, de igualdad antes Dios y ante la ley. Este espíritu es la consecuencia natural del hecho de que cuando el hombre ayuna siente que se esta uniendo a toda la sociedad musulmana, al observar el mismo deber, en igual manera, en idéntico momento, por los mismos motivos y para el mismo fin. Ningún sociólogo puede decir que haya habido un periodo alguno de la historia algo comparable a esta hermosa institución del Islam. Los pueblos han aclamado a través de los tiempos destacados valores, unidad, hermandad igualdad, pero ¡Qué poco eco ha recibido su voz, y qué escaso éxito han obtenido! ¿Dónde pueden encontrar sus metas, sin la luz guiadora del Islam?

12- Es un mandato divino de autocontrol y seguridad en uno mismo para mantener la dignidad y la libertad humana, para alcanzar la victoria y la paz. Esos resultados nunca dejan de manifestarse como realidad viva, en el corazón de la persona que sabe mantener el ayuno. Cuando correctamente ejerce el control de si, domina sus pasiones, disciplina sus deseos y resiste todas las tentaciones del mal. Ello le pone en situación de tranquilizarse, de restaurar su dignidad e integridad y conseguir la libertad frente a la esclavitud del pecado. De esta manera, consigue la paz interior, que es la fuente de la paz permanente con Dios y consecuentemente, la paz con el universo entero.

Al llegar a este punto alguien puede sentir la tentación de formular una objeción: si sucede todo esto con el ayuno islámico y su este es el panorama que presenta el Islam ¿Por qué no viven los musulmanes en una situación utópica? Solo podemos contestar a esta objeción diciendo que los musulmanes han vivido y han gozado de la utopía en una determinada época de su historia. La realización de esa utopía fue un fenómeno de triunfo único en la historia de la humanidad. Decimos único porque ninguna religión o sistema social, distinto al Islam, ha podido nunca dar cumplimiento a sus ideales en realidad. La utopía de otras religiones y sistemas sociales ha quedado siempre confinada a la categoría de teorías o de sueños, y pensamientos anhelantes – a veces definidos, a veces vagos, a veces próximos, lejanos la mayoría del tiempo –. Pero la utopía del Islam se materializo, se puso en practica, y se consiguió el éxito en plena capacidad. En un sentido humano y practico, ello significa que la utopía del Islam puede establecerse de nuevo aquí mismo, en esta tierra, y que se fundamente en cimientos sólidos y principios viables.

Las razones por las que no se realiza actualmente la utopía islámica son muchas fácilmente explicables. Más para centrar nuestra discusión a la institución del ayuno podemos decir que muchos musulmanes, por desgracia para ellos, no observan el ayuno o, en el mejor de los casos, adoptan la actitud de la indiferencia. Por otra parte, la mayoría de quienes lo siguen no se dan cuenta de su autentico significado y, por consiguiente, obtienen muy poco beneficio de el o de hecho ningún beneficio en absoluto. Es por eso por lo que los musulmanes de hoy, en conjunto, no disfrutan los privilegios reales del ayuno.

El ayuno del Ramadán

Se ha dicho ya que el periodo de ayuno obligatorio es en el mes de Ramadán. El periodo diario de observancia comienza antes de romper el día y termina inmediatamente después de ponerse el sol. Existen normalmente calendarios precisos que dicen la hora exacta pero, a falta de esas facilidades, se debe observar las posiciones del solo y consultar el reloj, los periódicos locales, las oficinas de información atmosférica, etc.

El ayuno del Ramadán es uno de los pilares del Islam, es obligatorio para todo musulmán responsable y sano (Mukalaf). También, se recomienda firmemente en otros momentos, siguiendo las Tradiciones del Profeta Muhammad sala ALLAHo alaihi wa salam. Entre ellos están los lunes y jueves de cada semana, unos pocos días de cada mes en los dos meses que anuncian la llegada de Ramadán, es decir, Rajab y Sha’ban, y seis días después del Ramadán a continuación del Día ‘Edu – 1 – Fitr. Reconforta también ayunar cualquier día de cualquier mes del año, excepto los días I’d (las dos fiestas islámicas: el día siguiente después del mes de Ramadán que se llama ‘Edu – 1 – Fitr y el día del sacrificio del cordero en el mes de Du al hi’ja que se llama ‘Edu al Adha ) viernes, en los que no debe ayunar ningún musulmán. No obstante, podemos repetir que el único ayuno obligatorio es el del Ramadán – que puede durar 29 o 30 días, según las posiciones e la luna –.

------------


Fuente : texto extraido del libro "Luces sobre el Islam" de Hammudah Abdelati